LO QUE ME OBLIGAN A ESCRIBIR
CUANDO DEBERÍA ESTAR HACIENDO OTRAS COSAS.
Me gustaría transmitir al
público español este abrir la ventana y respirar aire fresco,
primaveral, el canto de los pájaros, los aires que por allí no se
respiran, los aires de un país que reconoce la victoria de Nicolás
Maduro en Venezuela.
Algo bueno teníamos que tener.
Sólo hay algo peor que los
periódicos españoles de la derecha extrema, como el Mundo o La
Razón, y son los periódicos de extrema derecha, como El País,
golpista, fascista, pitiyanqui,
colonialista.
Me decía mi amigo Jorge que yo
le había dicho, no me acuerdo, de que estos tiempos estaban siendo,
ante todo, aquellos en los que todos se iban quitando su careta. Así
está ocurriendo... resulta que los humildes sólo habíamos tenido
para comprarnos una careta, mientras ellos tienen muchas. Pero las
están perdiendo a pares.
Ya basta. Entiendo que perder
en tu propio campo es muy doloroso. Ese campo de urnas y papeletas
que, una vez cada cuatro o seis años, pretendían que sólo
sirvieran para llenar y vaciar urnas con papeletas, ante el bobo
aplauso de todos... y perder en el último minuto, con un gol legal
pero que ellos quieren ver en fuera de juego, escuece mucho.
No importa que sea el mejor
sistema electoral del mundo, ni los cientos de observadores
internacionales (¿se imaginan un observador venezolano en las
elecciones de EEUU? Imaginen, imaginen, pues no lo verán nunca)... y
nada de eso importa.
Tampoco importan las escuelas,
ni los hospitales, ni la reducción de la pobreza... no importan los
nueve asesinatos recientes, nueve muertos...
Tengan cuidado, lo mismo
también nos cansamos nosotros de darle importancia a las cosas, de
asumir golpe tras golpe, de admitir los resultados cuando no nos
salen como queríamos. Quizás nos hartemos de mantener el
equilibrio, de poner la otra mejilla... hemos pasado muchos años
guardando las formas, trabajando ocho horas mientras ustedes no
trabajaban ninguna, sólo por malvivir en paz las 16 horas restantes,
sin hacerles muchas preguntas.
Decía Ehrenburg que no hay
mejor combatiente que el que ama la paz... eso decía cuando en
España, tras unas elecciones se dio un golpe de estado y se inició
una guerra civil... un golpe de estado igual que el que ustedes,
señores del País, apoyaron en Venezuela en el 2002, y el que
estaban alentando desde el pasado domingo.
Pero seamos optimistas. Los
artículos golpistas de los periódicos españoles, profundamente
reaccionarios, sirven para muchas cosas positivas.
Tengan cuidado con lo que
escriben. Quizás, al ver sus mentiras palpables, vivas, claras, de
lo que pasa hoy en nuestra cara, empecemos a replantearnos todo lo
que nos habrán mentido sobre las cosas que nos han dicho sobre
tiempos y países lejanos. Quizás terminen siendo sus panfletos
furiosos la mejor escuela para muchos, que se harán sabios
leyéndoles al revés.
Les dejo, señores del País,
yo tengo que trabajar.
LOMJE.
Maravillosa es tu furia querido amigo. Es la que portamos desde hace mucho, muchos.
ResponderEliminarA estos, que dan el tipo de grandes demócratas y estadistas, si no los despeina el viento, los va a despeinar la historia.
LOMJE
TOUCHÉ
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