LA LEYENDA DEL PARQUE.
Dentro de algunos años, cuando los
niños paseen con sus padres por este parque, (si todavía queda
parque, si todavía quedan niños, y si los que hubiere tienen padres),
por este parque, repito, el del "50 aniversario de Octubre" (metro Prospekt
Vernadskovo), pasearán al atardecer con un escalofrío, nerviosos,
atentos, con un nudo en la garganta.
Y les digo ahora, años antes de que
eso pase, en el momento en el que nace el objeto de sus miedos, que
yo lo vi, que caminé con él, que una vez incluso me acompañó casi hasta la
puerta de mi casa.
Parque del "50 aniversario de Octubre" |
(Este es el mismo parque, aclaro, de
fabulosos árboles, en el que me inspiré para recrear el suicidio
ideal y en el que animaba a que cada uno pasease buscando su árbol;
también hay una manzana gigante que se asoma entre los arbustos y
unas enormes manos salen de la tierra para saludar; más abajo hay un
grupo de muñecos también gigantes, que, como dice mi compañera,
seguirán ahí después de que se extinga la humanidad
Fuera del parque es peor, hoy, cuatro de
noviembre, miles de nazis rusos marchan y animan a la persecución de
los que son como yo, inmigrantes)
Bajando por el camino central de ese
parque, siempre por la noche, sólo mientras nieva, aparece quieto un
perro blanco, que parece una estatua.
Te mira, se acerca a ti, te huele y te
acompaña unos metros.
Lleva un collar, pero no tiene dueño.
Siempre está en el mismo sitio, mirando hacia el pequeño barranco
por el que pasa un riachuelo.
Dentro de algunos años, hablarán de
él como de un fantasma, una aparición, incluso, de un espíritu
vengativo.
Recordarán que en el otoño del 2012,
alguien se dedicó a echar veneno por este parque para matar perros,
y que incluso varios niños murieron por su culpa, además de decenas
de mascotas.
Dirá la leyenda que ese perro viene
de otro mundo para vengarse de su asesino.
Camino donde se aparece el Perro Blanco |
Yo he visto a ese perro, y parecía de
carne y hueso. Es el último perro del parque, y conmueve su soledad,
su frío y su hambre. No desmiento a los que quieran ver en él un
fantasma, es más, afirmo que no era humano, era, otra cosa...
Dentro de algunos años, cuando
cualquier perro blanco parezca el perro blanco, cuando los mayores
amenacen con esa leyenda a sus niños inquietos, se podrá analizar
si a veces preferimos sentir miedo a pena, si preferimos inventar a
sentir vergüenza.
Nazis desfilando, campaña de envenamientos caninos y quemas de protectoras de animales...
ResponderEliminarEl otro día en el metro, el día en cuestión, me crucé con un par de pseudo nazbolillos de estos... lo más gracioso es que con sus camisetas sobre la unidad eslava bajo el liderazgo de la Madre Rusia llevaban parches y merchandising de bandas de música manifiestamente antifascistas como Napalm Death. Qué cacao me lleva esta gente...
Como siempre, un gusto leerte como vacuna a mi perspectiva ultranegativa de Moscú.
Gracias por ese ejemplo del "cacao mental" que llevan.
ResponderEliminarAsí es, y no sé si tiene remedio. Estamos en la ciudad donde muchísimos, para votar en contra de la derecha de Putin, votó por la ultraderecha del magnate Prójorov. Y votaban con la palabra democracia y libertad en la boca, sintiéndose revolucionarios. También es verdad que se quedaron sin votar muchos más de los que sí lo hicieron.
A veces no hay por dónde cogerlo.
Pero seguiremos en el intento de traducirlos.
Saludos y a seguir pedaleando.
Me alejo de la política por un momento y quedo pensando en la narración de ese perro y ese paraje. Y ya que estamos deberías ir pensando en traducir Petersburgo ya que en España no se consigue. Es una pena porque merece ser leído en toda su extensión profundidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazó compañero, nosotros no decimos cacao, sino y cuándo nos referimos a estos mierdas, decimos que tienen gelatina entre ambas orejas.
Salud compañero
¡Compañero!
ResponderEliminar¿No encuentras el "Petersburgo" de Beli?! Pues eso es grave, muy grave.
¿Y qué se encuentra entonces? Busca por la Cuesta de Moyano, no es posible que la ciudad se mantenga en pie sin alguna edición de ese libro por algún lado.
Aunque, en realidad, hace tiempo que no se mantiene en pie.
Por cierto, en la librearía "La Central", una nueva que han abierto en Callao, hay una traducción de unos relatos de Jarms, y he de decir que la traducción de "La Vieja" creo que es mía, un trabajo de universidad, de esos que no patentas... Pero bueno, corre a comprarlos, te los aconsejo desesperadamente.
Sigue mandando noticias,
Un abrazo cumpa!
En Madrid a los neonazis condenados se les encomienda las tareas de seguridad del Madrid Arena... De responsables de seguridad... Pero la tranquilidad de saber que el fin del mundo será visto por los muñecos del parque de tu barrio es suficiente ¿Serán capaces de contar todas estas cosas o se lo guardarán por vergüenza ajena?
ResponderEliminarPor cierto el parque ese de tu historia debe ser muy parecido, por la noche, a la imagen de cabecera de este blog. Incluso deben pasear personas como las de dicha foto por él.
ResponderEliminarEs el mismo parque, y el tenebroso perro se aparece justo donde se hizo esa foto... supongo por qué lo dices. No te preocupes, la mitad de los derechos de autor son tuyos. Ya te daré la mitad del dinero, o más...
ResponderEliminarPero no ocultemos la triste realidad del Académica de Coimbra...