sábado, 23 de febrero de 2013


UN AÑO DESPUÉS.

Las señoras Vólkova y Karatsuba
Un año después, el jueves pasado, las señoras Karatsuba y Vólkova salieron de la estación de metro “Kropotkinskaya”.

(Llevaban ramos de flores. Mañana de sol y hielo. Enfrente se ve la enorme Catedral con la cúpula dorada; a la derecha, la estatua de Engels, que mira hacia otro lado, de piedra, como enfadado)

Karatsuba y Vólkova caminaron hacia la Catedral.

(Vólkova es Doctora en Historia Bíblica; Karatsuba es Candidata a Doctor en Historia de la Iglesia)


Catedral del Cristo Salvador
Las dos señoras cruzaron la gran esplanada. Saludaron a los policías y a los "voluntarios por la defensa de la Iglesia Ortodoxa”.

(Todos ellos muy nerviosos, un año después)

Karatsuba y Vólkova entraron por el gran pórtico.

(Y al momento, los pasos hacen eco. Rebota el eco en las inmensas paredes, en los frescos, en el el oro y en el mármol. Los ramos eran de tulipanes de colores)

Vólkova y Karatsuba se dirigieron al altar.
Karatsuba y Vólkova sacaron de sus bolsos unos pasamontañas y se los vistieron en la cabeza.
Y arrojaron los tulipanes sobre el altar, en honor al primer aniversario del baile de aquellas chicas presas, las Pussy Riot, hace un año, en el mismo lugar.

(Silencio. Alguien llama a la policía. Eco de pasos y voces en la Catedral)

Detuvieron a Karatsuba y a Vólkova. Pasaron un día en comisaría.

(A la vez, Depardieu criticaba a las Pussy Riot por televisión).

sábado, 16 de febrero de 2013


 … Y CAYÓ UN METEORITO.



Qué fácil es hacer feliz a un pueblo...

Me viene a la cabeza aquella estrofa de Visotskiy. Era algo parecido a esto: “E hicimos las cúpulas doradas para intentar que Dios se diese más cuenta de que estamos aquí”.

Pues mira, se ha dado cuenta. Y qué algorozo, que gustazo de meteorito.

(En algún ministerio estarán pensando en lanzar uno de estos dos veces al año, para subir la moral y el ánimo del país. Alemania se ha ofrecido a fabricarlos; lamentarán, a su vez, que no haya caído sobre Sochi el día de la ceremonia inaugural de las olimpiadas, que hubiese encendido la antorcha a la vez que retumbase el himno)

¿Ha sido la caída de este meteorito la mejor noticia en Rusia en los últimos treinta años?
Posiblemente sí.

¿Qué más puede pedir el pueblo ruso que unos fuegos artificiales semejantes, y gratis... y que rompa cristales, y haga ¡Bum, Bummmm! Que nadie se preocupe por Rusia en los próximos meses, que está feliz, en éxtasis, tiene risa y conversación para largo.

Pasaporte concedido al meteorito, como a Depardieu
Las bromas corretean por el país como niñas con coletas por el pasillo de un colegio. “Esto era el fin del mundo, que ha llegado con retraso, pues lo enviaron por Correos de Rusia”

¿Y qué otro pueblo, díganme, reacciona segundos después de la caída de un meteorito, después de ver paredes y cristaleras rotas, rompiendo a mano los cristales de sus casas para que el gobierno les pague unos nuevos? Se han dado casos. Qué agilidad mental, qué orgulloso me hacéis sentir...



Cheliabinsk antes y después del meteorito

En los periódicos de España leo: “El fenómeno lleva el pánico a los Urales"

La cuestión es ofender. ¿Pánico en Cheliabinsk, el Bilbao ruso?
Una leve sorpresa, quizás, una ruidosa brisa mañanera. Amenazas al cielo de los que han visto que les rayó un poco el coche... y ahora nostalgia, miradas al horizonte a ver si cae otro, a poder ser, más grande, que éste supo a poco.
Y envidia entre los que no lo vieron caer. 



domingo, 3 de febrero de 2013


APRENDA RUSO CON DEPARDIEU.



Hola amigos,
Joven estudiando ruso
el ruso es fácil si sabes con quién.

Yo no tuve otra oportunidad que la de estudiarlo mediante cuentecitos de Chéjov y libros de didáctica escritos por gente malvada allá por los años oscuros, manuales donde se sucedían textos inaceptables e inmorales como “El Primero de Mayo”, “Un día en la fábrica”, o incluso peor: “Un día en la escuela”.
Por suerte, hoy, en nuestro mundo abierto y transparente, podemos aprender ruso gracias a uno de los pilares fundamentales de la cultura rusa moderna: Gérard Depardieu.

(Para acallar las críticas: sí, cierto es que el señor Depardieu no habla ni una palabra de ruso, pero habla inglés, que es lo importante, y es un gran conocedor de la cultura y realidad del país: hizo el papel de Rasputín en una película. También cuenta que su padre, cuando era comunista, escuchaba “Radio Moscú”. Esto viene a demostrar dos cosas: la primera, que en la genética del señor Depardieu prevalecen los genes de la madre; segundo, que su padre no era su padre.
Por último, el señor Depardieu tiene gran experiencia en organizar fiestas de chicas y champán para los líderes y dictadores chechenos).


TEMA 1. LOS VERBOS.

En Rusia ya ha surgido un verbo que se acompaña con una sonrisa irónica: en grafía latina- “Depardierovat”, cuyo significado, uno de ellos, es el de “huir a cualquier país donde gobierne la derecha para no pagar impuestos en tu propio país”.
En este primer caso, el verbo resulta no ser transitivo. Cuando lo sea, su significado resultará: “Dar la nacionalidad de tu país a cualquier evasor de impuestos, mafioso o corrupto”.

Resulta gracioso el parecido fonético del verbo “Depardierovat” con el “Departirovat”, “deportar” en español, con un significado totalmente distinto, aunque quizás también válido, o deseable, para el señor Depardieu.

En ruso, los verbos tienen dos formas, perfecta e imperfecta, dependiendo de si la acción ha sido o será realizada totalmente o no. Uno de los prefijos clásicos para la formación de la forma perfecta de los verbos es “Po-”. Así, “Podepardierovat”, vendrá a significar: “el que ya se fue a evadir impuestos (o ya vino), o el que lo hará con toda seguridad”. En forma imperfecta, “Depardierovat” significará “Hacer un Depardieu”, o “el que lo estaba haciendo”.


LOS PREFIJOS.

Las dos formas pueden acompañarse de infinitos prefijos que darán infinitos significados diferentes, añadiendo matices a la raíz del verbo. Aquí ofrecemos algunos ejemplos que sirven de introducción a la desbordante plasticidad del idioma ruso:

-El prefijo “Pere-”, a menudo viene a significar la repetición de una acción, o el uso excesivo de la misma. Así “Peredepardierovat”, vendrá a significar “el que ha cambiado dos o más veces de país para evadir impuestos”.
Pero si el verbo se usa de forma transitiva, es decir, cuando su acción recae en otro objeto o persona, vendrá a significar: “dar demasiadas nacionalidades o favores a los evasores de impuestos en tu país”, o, “dar dos o más veces la ciudadanía a Depardieu para que evada impuestos”.

Muy interesante es el prefijo “Vzs-”, que viene a significar que el verbo al que acompaña realiza una acción de abajo hacia arriba. Por ejemplo, con “letat” (volar) - “Vzsletat” significa despegar (un avión o cohete).
De ello que “Vzsdepordierovat” describe al señor Depardieu dando grandes y festivos saltos (de abajo hacia arriba) por recibir la nacionalidad rusa, o, según el contexto, despegar violentamente del suelo para evadir impuestos, práctica muy habitual.

El prefijo “Ot-” viene a significar lugar de origen, punto desde el que se inicia la acción. Un ejemplo práctico: “El señor Bárcenas otdepardieruet de España a Suiza”, es decir, manda dinero a Suiza para no pagar impuestos en España.

Los prefijos “Nad”- y “Pod-” significan “Sobre” y “Bajo”. Hay que usar la imaginación para alcanzar su verdadero sentido, pues de lo contrario resultaría: “Dar la nacionalidad a un evasor de impuestos subido a hombros del señor Depardieu”. Evidentemente no es así. “Naddepardierovat” significa conceder nacionalidades en base a los principios por los que se le dio al actor francés”. “Poddepordierovat” significaría hacerlo bajo esas leyes, muy aplicable al tráfico de trabajadores ilegales para beneficio de los que habrán de explotarlos.

El prefijo “Ob-” significa “alrededor”. Así, “Obdepordierovat” significaría recorrer toda Europa buscando escondite para esconder los dineros.

Y un último ejemplo, entre tantos: el prefijo “Na-” significa realizar el verbo que sea dado con una finalidad rotunda. “Nadepardierovat” puede tener varios significados. Uno es el de “pagar a un país para conseguir su nacionalidad y evadir impuestos”; otro sería, en el caso del gobierno, “seleccionar y formar un gobierno a base de sobornos con un fin...”

FORMAS REFLEXIVAS.

Las formas reflexivas añaden matices interesantes, pues son acciones que recaen sobre uno mismo, a veces, sin la colaboración del gobierno ruso.
Su formación es sencilla. Hay que añadir al final del verbo, en cualquiera de sus formas personales, el sufijo “-sia”.
Resulta, por ejemplo, “Depardierovatsia”, es decir, “darse a uno mismo la nacionalidad rusa para evadir impuestos”
En caso de que el sujeto sea un ciudadano ruso, “Depardirovatsia” resulta: “creerse Depardieu y no pagar impuestos a Francia”, o, dependiendo del contexto: “formar un gobierno de amigos de Depardieu para evadir impuestos en el propio país”.

Un paso más allá: “Peredepardierovatsia”, resultará “darse dos o más veces a uno mismo la nacionalidad rusa para evadir impuestos”; y según el contexto “ser ciudadano ruso, autoconvencerse de ser ciudadano francés por la mañana, y por la tarde extraer el pasaporte ruso de un bolsillo, sorprenderse y creerse nacionalizado, y de esa manera evadir impuestos”.

No hemos hablado aun del prefijo “Za-”, que significa, entre otras cosas, que la acción del verbo transcurre detrás de algo. En forma reflexiva, “Zadepardierovatsia”, vendrá a explicar el fenómeno por el que el señor Depardieu se esconde detrás de sí mismo para evadir impuestos. En caso de que sea el sujeto un ciudadano ruso, significará “esconderse detrás del Depardieu que lleva dentro para ocultar dinero”.

Un último ejemplo: “Obdepardierovatsia”. A un ruso le sonará divertido, pues la forma reflexiva de un verbo con el prefijo “Ob-” suele utilizarse para expresiones malsonantes que vienen a significar “hacer el ridículo más extremo” . Con la ayuda del verbo “Depardierovat” y ese significado se pueden extraer un sin fin de matices y detalles festivos.

Y vale por hoy.

En la siguiente lección analizaremos los cuatro participios del ruso y las declinaciones irregulares, siempre junto al señor Depardieu, con varios ejemplos que seguro que nos regalará.