CONEXIÓN DESDE LA PLAZA DE BILBAO
Escribió Ehrenburg que "toda la literatura española fue escrita con la sangre del pueblo español". Parte de sus tierras también, añado.
(Sí, Madrid sigue bella, el cielo sigue con sus caprichos de colores, las coquetas fachadas de sus cientos de callejuelas pudieran alegrar al caminante... pero no es tiempo de esas cosas, la preocupación es mayor que la belleza)
Madrid, mi ciudad de referencia, la más caminada, la de aquellas tabernas y escondites... llevas ya demasiado tiempo tomada por la Quinta Columna. Por tus televisiones y radios berrean abiertamente tus curas contra el amor entre dos adultos, sólo sonríen los turistas y los empresarios, tus calles están nerviosas.
Trata de blancas, rescate bancario.
Nunca conocí a prostitutas. Menos a aquellas que tienen que pagar su rescate a las mafias a base de ser objetos. Hoy somos cuarenta millones de ellas.
"La opresión monstruosa de las masas por el Estado, cada día más estrechamente ligado a las asociaciones capitalistas, va cobrando proporciones gigantescas"... escribía Lenin, en agosto de 1917. Hoy esas opresiones nos parecen menores. ¿La razón? Quizás ese mismo Lenin, del que tan poco va quedando, al que cuesta tanto resucitar.
El día a día coge cada vez más aspecto de guión. El siglo XX les salió un poco mal, y ahora lo repiten, intentan aprender de sus errores. Disfraces. Les han puesto corbatas a los camisas negras, y una mesa en el banco. La cuestión de la raza se ha convertido en la cuestión económica; el cacique se ha vestido de liberal, y el señorito, de periodista.
En la mayoría de las crónicas del Madrid de 1936..., en los trabajos de los corresponsales soviéticos, que son los que mejor conozco, se repetía el verbo "respirar". Ante la inminencia del ataque enemigo, del vuelo rasante de los aviones nazis, del silvar de los obuses por la ciudad, "Madrid respira de forma pesada", "Madrid tiene hoy una respiración nerviosa" "Hoy Madrid contiene el aliento"...
Hoy me parece que en Madrid, de momento, se respira un poco mejor, pero no hay nada que respirar, o está envenenado, huele mal.
Querido amigo: sospechosamente siempre el dolor lo pone el pueblo. Asustaron tanto a Grecia que terminó ganando un liberal con miedo y ya sabemos que significa eso. Lamento no estar por la glorieta para un cafecito en medio de ese calor de desierto que caracteriza a Madrid por estos días. Un fuerte abrazo y que no decaiga!!!
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